DECLARACIÓN DE ARTISTA
Desde finales de los 70s he tenido una gran preocupación por los asuntos de violencia, injusticias sociales, represión política, por los problemas ecológicos y por el rol de la mujer relacionados con sus funciones y el significado simbólico del cuerpo femenino. El ser artista mujer me ha permitido interactuar y crear un dialogo entre mi cuerpo femenino, con los problemas sociopoliticos, ecologicos y psycologicos.
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Mi Cuerpo en el performance y la instalación, han sido mis herramientas de comunicación, de reflexión, de vehículo contestatario y liberador, donde el cuerpo rpresentativo convoca a la audiencia a sacudisrse de las nuevas conductas impuestas que nos conducen como seres inertes y temerosos a obedecer modelos establecidos por esos centros de poder.
Mi obra está cargada de elementos orgánicos, elementos de la naturaleza y la acción de infligir mi cuerpo.
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Habiendo vivido y crecido en una Colombia convulsionada y una latinoamérica reprimida, mi cuerpo ha sido el vehículo para proyectar lo que siento y me atañe. Una de las constantes que he mantenido dentro de la idea de arte es hacer visible lo invisible, al resaltar eventos importantes feministas o socio-políticos o ecológicos que no salen a la luz pública y que son minimizados en su momento.
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